MEMORIAL J. F. K.
I
naugurado el 29 de mayo de 1967, la impactante obra de arquitectura brutalista, en homenaje al expresidente norteamericano John Fitzgerald Kennedy, se yergue a 800 metros del acceso a la localidad de Quemú Quemú.
Tiene 40 metros de alto, está realizado en hormigón armado, y ubicado en la intersección de las rutas provinciales N°1 y 12, a metros del acceso a la localidad. En el 2019 fue declarado Monumento Histórico Nacional, mediante el decreto Nº769/2019 lo que implica que no podrá ser vendido, relocalizado, destruido o restaurado.
A
licia Ramos de Minig, profesora de Historia y Geografía -oriunda de Quemú Quemú- publicó un documento titulado «Un singular monumento: razones para su creación» para las XIX Jornadas de Investigación de la Facultad de Ciencias Humanas de la Universidad Nacional de La Pampa, en el que detalla los
vericuetos de la historia del colosal monumento.
El contexto
Su creación se enmarca en el contexto histórico de la década del ´60. Tiempos en los que el
mundo estuvo teñido por movimientos políticos y culturales revolucionarios. «Vietnam, el Mayo Francés, las
muertes de líderes como el Che Guevara, John F. Kennedy y Martín Luther King, entre otros (…) Una juventud conflictiva era atravesada
por fuertes cambios y por la perspectiva de un mundo nuevo a partir de transformaciones que parecían ilimitadas. Las canciones de los Beatles
dan cuenta de la sociedad de consuno, las melenas largas, los jeans y la minifalda. La cultura no fue ajena a la tendencia de modernización y
cambio en las condiciones de vida en general. Se organiza una avanzada receptiva a un arte nuevo, de vanguardia. Un arte que trascendiera
nuestras fronteras.
El monumento
Al pie de una de las caras del prisma, por debajo de la fecha, figura como inscripción una
frase de Kennedy: “Que la justicia de nuestra causa mantenga siempre nuestra fuerza”. Los pilares laterales del monumento que concluyen en un último punto, significan la vida y la muerte. El prisma horizontal representa la
vida en ascenso truncada por la joven muerte de Kennedy. Y en la parte superior, se lee, sólo desde el cielo,
«Ave María», como señal de respeto a la Madre de todos los cristianos.
Para la construcción fueron necesarias unas 700 toneladas de piedra triturada; 700 toneladas de arena de
río; 4.500 bolsas de cemento y 29 toneladas de acero especial, según Carlos Iulita de la empresa ejecutante
para el diario La Reforma de mayo de 1967
¿Cómo se financió?
Según la rigurosa investigación de Alicia Ramos de Ming «La obra se financió, entre otros
aportes, mediante suscripción de los pobladores a quienes se les otorgaba un título de adquisición por la donación efectuada; donaciones de
municipalidades y comisiones de fomento mientras que la Legislatura pampeana sancionó la Ley Nº 300 disponiendo la construcción del monumento y el otorgamiento de cinco millones de pesos para la obra»
Q
uiénes fueron los impulsores y creadores
Entre artistas uruguayos y argentinos, se gestó la mentoría del monumento. Lincoln Presno, artista
uruguayo, fue el diseñador de la escultura; el profesor Fernando Demaría Madero, profesor de Filosofía y
Letras, nieto de los fundadores de Quemú, su ideólogo.
«En diciembre de l963, después del asesinato del presidente norteamericano John F. Kennedy, ocurrido el 22 de noviembre en Dallas, Texas,
EEUU, un grupo de vecinos de la localidad de Quemú Quemú, entre los que se encontraban el escribano Héctor Raúl Tardiani y Antonio Lanfranco,
reunidos con motivo de un bautismo en la estancia “La Sarita” de Fernando Demaría, tuvieron la idea de levantar un monolito recordatorio.
Demaría propone encomendar su diseño al artista uruguayo Lincoln Presno, a quien le hace llegar esta proposición por intermedio de otro
artista uruguayo: Carlos Paez Vilaró. El equipo de profesionales que acompañó a Presno, estuvo compuesto por el arquitecto Casal Rocco,
quien suprimió la pared que sostenía la echa horizontal; el ingeniero Leonel Viera que supervisó y aprobó los cálculos efectuados por una
empresa argentina, y el ingeniero Julio César Arigón quien planificó una iluminación que entonces no se pudo concretar», publicó la investigadora.
Arte
Es una expresión de arte escultórico, de sobrias líneas geométricas y asombra por su simplicidad; no tiene curvas y todas sus líneas son
rectas. Muchos se preguntarán cuál es el significado de esta forma gigantesca y qué relación tiene con la personalidad, la obra y la trágica muerte
de Kennedy. El mismo escultor señala que “simboliza el espíritu eterno y ascendente de Kennedy. El prisma triangular que al caer dio origen a ese
espacio, representa la horizontalidad de la muerte. El cruce de la muerte y la vida, da origen a la cruz “.
Arturo Frondizi
La investigación de la profesora Alicia Ramos finaliza con algunas expresiones del expresidente Frondizi para una edición especial de La Reforma en donde hace alusión al homenaje a Kennedy realizado en Quemú Quemú.
”Venimos al lugar donde se levantará un monumento en el cual se expresa un homenaje profundo y sentido del pueblo de nuestra patria” (…)”Tiene
un hondo significado simbólico que el lugar escogido sea este pueblo pequeño de la pampa Argentina. Aquí, como en pocas partes, se expresa la contradicción íntima del continente latinoamericano: esa contradicción que Kennedy sintió en profundidad y por cuya superación ofrendó en holocausto su
propia vida. Aquí se enfrenta la realidad del desarrollo y la potencialidad que encierra la riqueza de América Latina. En este rincón de nuestra patria,
viven sus esfuerzos y sus afanes muchos de esos latinoamericanos para los cuales Kennedy soñó un futuro mejor, libre de miseria, de hambre, de miedo
al futuro».
Arturo Frondizi, en el homenaje a Kennedy realizado en Quemú Quemú.