RESERVA NATURAL MUNICIPAL “MONTE DE LOS CROTOS”
Al noroeste de la localidad de Quemú Quemú existe un pequeño monte de chañares, de superficie apenas mayor a una hectárea y ubicado en el cruce de dos caminos y a 100 metros de la vías del ferrocarril. Esta área está protegida como Reserva Natural Municipal bajo la Ordenanza Nº 054/2020 del Concejo Deliberante de Quemú-Quemú. Es un lugar de singular belleza, cargado de historia, muy apreciado por los quemuenses y relicto de la flora autóctona que ha resistido el proceso de agriculturización que ha dominado toda la región del centro y este de la provincia de La Pampa.

Cuentan los pobladores más longevos de Quemú Quemú que ese montecito era el refugio de los “crotos”, que llegando al pueblo, se arrojaban del tren y caminaban esos 100 metros para buscar un lugar medianamente seguro donde pasar la noche, o bien esperar que algún capataz o propietario rural se acercara hasta allí para contratarlo para la cosecha u ofrecerles algún trabajo estacional.
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e ahí que se lo conoce como “El monte de los Crotos”, siendo uno de los lugares naturales de la localidad y su entorno cerca que lo hace merecedor de una atención municipal que lo proteja y lo revalorice.

Su particular belleza radica en los bellos y esbeltos chañares que forman el monte, muchos de ellos con mucho más de 100 años, aunque algunos opinan que podrían ser aún más viejos, y en la forma que tiene esta planta de desarrollar su población, alta al medio del monte y luego achaparrada en la periferia, donde termina siendo apenas un arbusto.

Apelativo
El apelativo “croto” tiene su origen en la gura del abogado y productor agropecuario José Camilo Crotto, quien fue un político, dirigente ruralista, senador entre 1912 y 1918, y luego gobernador por la provincia de Buenos Aires entre 1918 y 1921. Durante su gobierno, sancionó el Decreto 3/1920 que autorizaba y permitía a los peones rurales (también llamados peones golondrinas ya que migraban como dichas aves) a viajar gratis en los vagones de trenes cargueros, para trasladarse entre las diferentes localidades desde Buenos Aires o ciudades al interior.

 Con el tiempo, los trabajadores ferroviarios comenzaron a decirles a los trabajadores golondrina de forma despectiva que viajaban por “Crotto”, en alusión al gobernante, de este modo, en un juego de palabras, se asoció a estos grupos como “los crotos”, y eventualmente empezó a interpretarse el adjetivo de forma generalizada, para apuntar a cualquier persona que estuviera vistiendo ropas gastadas, sucias o de poca calidad, a desempleados o menesterosos.

La diferencia entre croto y linyera es que el croto buscaba trabajo y el linyera buscaba independencia y libertad y frecuentemente, le gustaba estar solo.